martes, 7 de agosto de 2007

El Laberinto / Das Labyrinth

El laberinto de piedra


“… El laberinto de piedra siempre me he imaginado en el parque del Ortspitze, es “donde se unen las corrientes”, el cruce de caminos, un aquelarre de adoquines, un corro de brujas (Hexenkreis); eso es mágico!, es ahí, donde puedo realizar el encanto del laberinto.
La magia del sitio es simbólica para la unión en general, y en particular para el hermanamiento: el sitio podía convertirse hasta en un monumento para los 20 años de cooperación; porque las sendas largas del laberinto tiene tienen un solo objetivo, un solo centro en común: unir las corrientes; es un cruce de caminos...”
En breve: hay muchos laberintos, como el de Creta, o el de Abydos, en Egipto, y hasta en las catedrales góticas, en las mitologías de todas las culturas, todos los cuales tienen un simbolismo parecido: constituye un camino iniciático que el caminante debe recorrer para llegar al Centro.
En algunos laberintos, lo importante es llegar al Centro, en el cual está la misma salida. Llegar al centro del laberinto equivale a llegar al centro de uno mismo, al eje de la propia existencia; equivale a eliminar todas las dudas, miedos y confusiones, y encontrar el verdadero sentido de la vida.
En otros, como el de Creta, después de llegar al centro y vencer al Minotauro –al monstruo de las propias pasiones que nos mantienen ciegos a las verdades y apegados a las paredes del laberinto, que son la confusión y el desconcierto- hay que saber retroceder y salir del laberinto.
Teseo, el héroe ateniense que venció al Minotauro, necesitó del Hacha de Doble Filo (el “Labris”), que representa la voluntad, y del Hilo de Ariadna, la memoria o capacidad de aprendizaje, para superar la prueba del Laberinto. (lea mas sobre el lenguaje simbólico del laberinto en los siguientes capitulos)
El laberinto de Passau es como la ostra, duro y crudo por fuera para proteger su belleza y su vulnerabilidad interior, pero realmente es la síntesis de los anteriores. Las vueltas van según el mismo concepto del diseño clásico del laberinto. (Sentimos este urge de construir un espacio sagrado, y defenderlo contra intrusos)

Este laberinto tiene la transparencia de una jaula ¿Es una jaula? ¿ y si es una jaula, a que lado se encuentra el enjaulado y a que lado el guardián? ¿Una ratonera? ¿Una trampa? O ¿Es un bastión, un búnker, para proteger el vulnerable interior: el alma, el espacio sagrado?
Es que realmente a mi no me gusta ni preguntar ni contestar, a mi me gusta trabajar la tierra y levantar una escultura, un edificio, una cruz, un monumento, para que hagan las preguntas en mi nombre.


Ernst Kraft
Málaga, Julio 2007

Si fuera el encanto del “laberinto transparente” la luz, sus reflejos y su resplandor interior, el impacto del laberinto de hierro es mas bien escultórico y grafico, es un juego de cruces de líneas y sombras, que incrementa su densidad en dirección hacia el interior, por razones de perspectiva, hasta casi ocultar su centro. Desde fuera tiene un aspecto monumental, un “memento mori”, para recordar que la autoprotección al final de cuenta pueda llegar a ser un secuestro, en que el enjaulado y el guardián cambian de rol. Desde dentro te ilumina la perla de la ostra, capa sobre capa, sobre un granito de arena, es arena, silicio, lo mas común y corriente en nuestra tierra.
La instalación “El laberinto”, consiste de la construcción real en el parque de la Ortspitze, la punta de la Isla en el centro de Passau, donde se juntan los ríos Danubio, Inn y Ilz, sobre una superficie de aproximadamente 12 x 14 metros, elaborado con adoquines sobre tierra..
En una sala audiovisual se mostrara el video “El Laberinto”, de 15 minutos, realizado por el mismo autor, con música de Giacinto Scelsi, Arnold Schönberg e Yves Bosch y Lázaro Leiva, (y Posiblemente una exposición de fotogramas del video, 8 series de 4 impresos cada. (El dibujo, El cerebro, El cerebro sobre piedras, El paisaje, entre otros)

No hay comentarios: